¡¡¡Huelga de jeans!!

¡Estoy en huelga de jeans!, y no es que no los quiera, los adoro, ¡son tan combinables con todo!, pero no fue hasta que mi esposo me dijo: “ tu siempre quieres arreglar todas tus salidas con un jeans y una blusita”; me dolió en mi orgullo y fue cuando caí en cuenta que tenía razón, se han vuelto tan indispensables en mi vida que mi cerebro todo lo combina con un pantalón de mezclilla, entonces fue cuando decidí esforzarme y tratar de usar faldas, vestidos y pantalones de cualquier otra tela… menos mezclilla; y me ha costado, ¡como no tienes una idea!, fue cuando tuve que recurrir a revistas, Internet, fotografías, aparadores… para inspirarme y buscar las combinaciones de ropa sin recurrir al auxilio de un pantalón de mezclilla.

Y luego, empezé a observar a mi alrededor: en el trabajo, en la calle, en las reuniones que tengo, y me di cuenta, que mucha gente también es adicta a la mezclilla como yo, la usamos en la mayoría de nuestros días, ¿será por eso que nos vemos tan informales en la calle?.... la próxima vez que vayas a una reunión cambia el clásico jeans por una falda o un vestido, y fijate como toooodos te observarán y más de uno te hará algún comentario, resaltaras por seguro.

Últimamente mis jeans me miran colgados, no se si contentos porque les doy un respiro o envidiosos, de que he empezado a sacar pantalones caqui, de vestir, faldas, sacos, vestidos, etc.; mientras los recién salidos se sorprenden que los vuelva a usar (y yo contenta de que todavía me quedan… je, je, je); y curiosamente la gente hace más comentarios, me preguntan que si a donde voy a salir, si ando estrenando… o que si voy a buscar trabajo (ja, ja, ja),¿ y saben algo?¡ Ni siquera me he comprado ropa nueva desde diciembre!

Pues, se los dejo de tarea, consúltenlo con la almohada, ¿eres tu de las que recurren 4 veces por semana o más al jeans?... ¿y cuando fue la última vez que fuiste en falda o vestido a una reunión?

Por cierto lectora, si sigo usando mis jeans, pero trato de hacerlo con moderación y que mi adicción no me domine ¡animo!